- Supongo que la niebla no deja ver lo que está pasando en realidad – dijo sospechando que a ella le pasaba lo mismo. Luego, recordó las palabras de Doc sobre que la gente era incapaz de ver aquí con realidad, hubiera niebla o no.
- La niebla no influye mucho – estaba diciendo Willie – pues lo importante no se ve con los ojos. De todas formas, toda la niebla que hay aquí no está en el cielo… de eso estoy seguro.
- ¿Qué quiere decir?
- Sólo que la gente de por aquí tiene un poco de niebla también en su cabeza, es decir siempre están luchando por saber lo que es real y lo que no. Por supuesto, pierden el tiempo porque en la tierra de la Ilusión nadie sabe lo que es real con seguridad.
- Todo eso me resulta muy confuso.
- Sí. Todo el mundo anda muy confundido por aquí, eso es cierto, aunque no sólo le ocurre a la gente sino también a los conejillos que tienen miedo de saltar y a los pájaros que temen cantar.
- ¿Qué les hace pensar así?
- Porque se imaginan que no pueden hacerlo bien.
- La niebla no influye mucho – estaba diciendo Willie – pues lo importante no se ve con los ojos. De todas formas, toda la niebla que hay aquí no está en el cielo… de eso estoy seguro.
- ¿Qué quiere decir?
- Sólo que la gente de por aquí tiene un poco de niebla también en su cabeza, es decir siempre están luchando por saber lo que es real y lo que no. Por supuesto, pierden el tiempo porque en la tierra de la Ilusión nadie sabe lo que es real con seguridad.
- Todo eso me resulta muy confuso.
- Sí. Todo el mundo anda muy confundido por aquí, eso es cierto, aunque no sólo le ocurre a la gente sino también a los conejillos que tienen miedo de saltar y a los pájaros que temen cantar.
- ¿Qué les hace pensar así?
- Porque se imaginan que no pueden hacerlo bien.
La Princesa que creía en los Cuentos de Hadas, Marcia Grad
1 comentario:
Na, que decir, muy guapo tu blog. Enhorabuena, a ver si me paso mas por aquí ;).
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